.-prólogos

la del calamar disecado

La plumas ya no existen, todos los cartuchos son de pólvora y los chinos poco tienen que ver con la tinta; la birome hace tiempo que la perdí, junto con la estética y el sentido común.

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apuntalando el jardín

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Afortunadamente, no tengo un cincel, pues mi estrato social me ha mantenido siempre

prudentemente alejado de los martillos y no sabría cómo usarlos

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flotante colgante en el océano

Quise ir a la playa y escribir en la arena -que mis palabras se lean en las olas y se las lleve el viento- y encontré mares de plata y santos de concreto

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espectro de todos los abajo firmantes de Babel

Intenté apilar ladrillos y piedras para formar colores y letras y un señor desteñido me recordó muy amablemente la prohibición de construir

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y la acidez restante

Regresé a mi infancia, a escribir con jugo de limón y quemarlo con una vela y habían quemado todos los árboles

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y sucesores del cremado

De entre las cenizas raíz me rescaté en un carbón y es este lápiz

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de que todo es uno

Mi lápiz y mi amor, es todo lo que tengo, y los dos serán estas palabras

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¿es sabio?

es logos

esclavos

los prólogos

Este libro es mi amor atravesado por el lápiz

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