La fabula del arquero sirve de ejemplo de karma. El arquero decide sacar la flecha en un momento u otro o no sacarla. Al sacarla de su carcaj, puede apuntar a uno u otro punto, tensar o aflojar el arco e, incluso, guardarla. Al disparar, ya no tiene control sobre ella. Podríamos decir que tiene control sobre 2/3 de su karma.
1 comentario:
La fabula del arquero sirve de ejemplo de karma.
El arquero decide sacar la flecha en un momento u otro o no sacarla. Al sacarla de su carcaj, puede apuntar a uno u otro punto, tensar o aflojar el arco e, incluso, guardarla. Al disparar, ya no tiene control sobre ella.
Podríamos decir que tiene control sobre 2/3 de su karma.
Hay que hacerse cargo de esos dos tercios.
felicitaciones, bloguer
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